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Instituto Diferencial Niño de Praga
Cuando se trabaja con amor
Contentos con los trabajos que realizan y, por sobre todo, por el apoyo y la atención que reciben, los alumnos del Instituto niño de Praga, asisten al salón comunitario del Bº Los sauces para aprender un poco más cada día.
Son, aproximadamente, 20 los chicos especiales que asisten a este instituto que, aspira poder construir, algún día, su edificio propio y no tener que seguir trasladándose de un lugar a otro. Actualmente, el instituto funciona en el salón comunitario del Bº Los Sauces, pero tienen un gran problema de distancia, ya que queda retirado de la ciudad. “Desde el municipio nos prometieron que nos conseguirían un transporte para los chicos así pueden venir todos los días, pero aún no tenemos nada”, afirmó Graciela Cisneros, maestra de taller.
En este instituto se dictan talleres de cerámica, cotillón, tejido, panadería, etc. y los productos que elaboran los chicos a veces son comercializados en muestras que realiza el instituto.
Los chicos pueden asistir en dos turnos: mañana y tarde y, por el momento, sólo cuentan con material obtenido de alguna donación o comprados por los padres de los mismos.
El instituto es un lugar en donde los chicos pueden aprender, trabajar, divertirse, compartir con otros chicos que comparten su misma especialidad y, por sobre todo, sentirse útiles y capaces de lograr grandes cosas. Sólo les hace falta que la sociedad santamariana les brinde mayor apoyo y los ayude a poder construir su casa propia para que, el instituto diferencial niños de Praga, pueda seguir creciendo.
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